Llevo unos días colaborando con un colegio de abogados y en este año ya he trabajado con un despacho a nivel nacional, y dentro de la dificultad que conlleva realizar una consultoría en un sector con un servicio tan específico hay una cosa que no me deja de sorprender, la dificultad que tienen  de analizar la competencia. Más allá de tener la capacidad o no de conocer y estudiar a los demás, es un problema claro de desconocimiento del propio servicio, es decir, para poder estudiar la competencia, antes debemos definir claramente cuál es nuestro producto o servicio en este caso. Es la única manera de saber en que nos diferenciamos para bien y para mal de nuestros adversarios.

cooperation

Es un problema que por supuesto no sólo lo tienen los abogados sino muchas pymes y microempresas que o bien llevan muchos años en el mercado y es éste quién les ha definido claramente, o bien están empezando y juegan  todas las cartas a lo que ellos piensan que es lo que necesita la sociedad y no definen su misión y cómo van a cubrir la necesidad, y si hablo de pymes y microempresas es porque es lo que habitualmente trabajo, aunque sé que muchas grandes empresas tampoco lo han hecho o lo hacen.

En esta idea debemos trabajar  en dos cuestiones principales:

Primero: Conocimiento de uno mismo: ¿Quién es mi empresa y qué necesidad cubre en la sociedad?

Segundo: Conocimiento de los demás: ¿ Quién cubre esa necesidad de la misma forma que yo?

Estas dos preguntas debemos hacérnosla continuamente, por un lado, pensad que la necesidad de la sociedad es evolutiva, cambiante e inestable, y depende de muchos factores económicos, sociales, tecnológicos o ecológicos que hacen que mi producto o servicio deba ser también cambiante en el tiempo, dinámico y fácilmente adaptable. Si tenemos esto en cuenta y somos más rápidos que la competencia, iremos ganando target y clientes de una manera muy eficaz. Por lo tanto el continuo estudio de la sociedad, y descubrir sus necesidades lo antes posible nos permitirá ofrecerle un servicio o producto adaptado que la mayoría de tus competidores no son conscientes.

Por otro lado esta diferenciación nos va a permitir llegar a generar estrategias que hasta ahora no tenemos muy en mente, y es la estrategia de la colaboración, es decir, si conseguimos diferenciarnos con un servicio que no da los demás podemos ofrecer colaboraciones con empresas de nuestro mismo sector, con la tranquilidad de que le estoy aportando un servicio que ellos no dan, y que además podemos no solo colaborar sino cooperar. Esta palabra, que tiene una connotación tan  social,  puede ser la base de nuestras estrategias en nuestras pequeñas empresas. La cooperación va más allá de la colaboración, y no sólo ayudamos en ciertos momentos a otra empresa con un beneficio muy marcado en mi servicio, sino que llegamos acuerdos con otras empresas para llegar a trabajar en un mismo rumbo, con clientes que se les puede ofrecer tanto tu servicio como el de la competencia.

Por ello la deconstrucción de la competencia, por eso el pensar que si nos llegamos a diferenciar tanto de nuestros competidores, puede llegar fácilmente el momento en el que pensemos en cooperar con ellos, para ofrecer servicios de manera recíproca a nuestros clientes.

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