Starbucks es una cadena conocida por todos, ha acertado de pleno y sigue trabajando como pocas en conseguir lo que es, un modelo de negocio en el que nos podemos fijar en muchos aspectos, pero también ha conseguido que su nombre vaya acompañado de una asociación emocional que en cierto modo justifica lo anterior,su precio excesivo, y que justificamos por su imagen, su servicio, calidad y el ambiente bourgeois bohemian  que se respira.

Tomarse un café en Starbucks es algo más que un café, eso no cabe duda, pero os invito a reflexionar con un video de Beau Chevassus y que está moviéndose de una manera muy rápida en todo el mundo debido a lo que nos dice y de la marca que trata. Y es que si ha conseguido romper algo de manera radical Starbucks ha sido sin duda la barrera emocional del precio al  cliente.

 

 

Escribir comentario