En qué hábitos debes fijarte para generar el marketing de tu empresa este invierno

Hace unos días visité a un antiguo cliente propietario de una fábrica y venta de muebles, al llegar con el coche aparqué justo debajo de una valla publicitaria que tiene y que se ve desde la carretera. La valla muestra una imagen de un sofá con el lema » Sofás que hacen hogar», sin embargo era la imagen de un sofá sin más, solo y desprotegido de cualquier compañía. En ese momento pensé que no mostraba otra cosa que lo que hasta hace poco emocionalmente hablando deseábamos una gran mayoría, lugares solitarios, donde descansar sin que nadie nos molestara, fuera de cualquier ruido y sin apenas compañía, curiosamente esa necesidad de soledad la hemos vivido obligadamente durante unos meses y espero que no se repita en los venideros. Ahora apunto de acabar septiembre de este fatídico año, los establecimientos buscan la fórmula para afrontar una situación más que crítica, donde además de una crisis sanitaria se debe afrontar los inicios de una crisis económica que se recordará por muchos años. Por supuesto hemos tenido tiempo de pensar como afrontar el invierno, un invierno lleno de incertidumbres y factores no controlables que no generan otra cosa que miedo, ni siquiera miedo al cambio, porque no existe cambio com tal sino disrupción global de los hábitos de la sociedad.
Sin embargo pienso y creo firmemente que a pesar de la obviedad de que las plataformas e-commerces son las grandes beneficiarias de esta situación, el comercio minorista y los establecimientos deben buscar puntos de vigilancia que les ayude como palanca a superar el impacto, y lo creo así porque aún subiendo exponencialmente las ventas online de las e-commerces, en unos meses, calculo en torno a otoño de 2021 la sociedad buscará de nuevo por añoranza los espacios creados para disfrutar de entornos retail a los que estaban acostumbrados. No creo que la solución sea para nada convertir nuestros negocios para conseguir ventas online. Sino que se debe invertir tiempo y por supuesto dinero para conseguir lugares donde el cliente se siente «bien».
Hay tres puntos claves que para mí son claves en invierno, referido a espacio, referido a producto y referido a clientes.
En lo que se refiere a espacio, se debe buscar el «aire», encontrar la fórmula para que nuestros establecimientos no sean cerrados en su plenitud, que no dependa de aires que calienten el ambiente, sino que tengan la capacidad de ser calientes sin necesidad de cerrar.
En lo que se refiere a producto, debemos buscar referencias que den seguridad a las personas no solo ante el Covid, sino a cualquier otra situación. Si vendemos sofás deberán transmitir acogimiento y compañía, si vendemos zapatos, tendremos que vender zapatos que abriguen, que den seguridad y cuiden los pies. Si tenemos una ferretería que ha vivido una revolución en verano con las piscinas, ahora se debe vender chimeneas y todo lo que tenga que ver con ello.
En lo que se refiere a clientes, no nos obsesionemos con la captación de nuevos clientes, sino con la retención de los que ya tenemos, crear cruzadas, predictivas y fidelizaciones. La mejora del stock referido a las ventas y la posible crisis de impagos me hacen pensar en retener y trabajar a nuestros clientes, diversificar en qué le vendemos y no en la obsesión por hacer nuevos clientes, ello también va a reducir muy mucho la tensión de existencias con riesgo de convertirse en gasto fijo.
«Bon iver!!»
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