El arte de atajo en el marketing

Marcus du Sautoy ha escrito un maravilloso libro titulado «Para pensar mejor, el arte del atajo» que intenta demostrar el atajo desde una perspectiva legítima y no tramposa. Este matemático y catedrático de la Universidad de Oxford, nos intenta enseñar cómo las propias matemáticas son el mayor recurso histórico y actual para conseguir cumplir objetivos y resultados a través del atajo. En definitiva conseguir cualquier resultado antes que si se hiciera de otra manera.
En uno de los capítulos finales del libro, Marcus nos habla de cómo los creadores de Google, Page y Brin, no hicieron otra cosa que desarrollar un buscador basado en atajos, en fórmulas que consiguieran llegar a un resultado de búsqueda de la forma más óptima y rápida, y cómo estos atajos son claves en las conexiones de las redes sociales, llegando a día de hoy a una relación de 3,43 personas de conocer a otra persona.
Mucho se está hablando hoy en día de la IA y del cambio que supondrá en nuestras vidas. La realidad es que la IA está basada precisamente en atajos, en conseguir resultado efectivos y eficientes. Pero hay un aspecto que considero importante y necesario a tener en cuenta en esta socialización del conseguir el resultado lo antes posible, y es que para ello, y confiando en que la herramienta ya lo hace por nosotros, se obvia los aspectos éticos y posiblemente algún aspecto legal. Respecto a la legalidad, es la propia ley la que marcará las formas de hacer, pero respecto al aspecto ético es donde podemos fallar muy probablemente por la misma confianza que de forma consciente o inconsciente depositamos en la propia herramienta de IA que utilizamos.
Especial cuidado debemos tener cuando utilizamos la IA en el marketing. Las redes sociales, los blogs, los foros o las formaciones sobre IA en marketing, están llenas de aplicaciones de IA que nos ayudan y nos ayudarán a hacer un marketing más eficiente. En 2021 un artículo del MIT hablaba precisamente de los atajos y el aprendizaje automático y cómo se podía resolver el problema del dato frente a la solución, lo que generaba soluciones más eficientes. Nos embarcamos en la búsqueda e instalaciones de herramientas que nos van a ayudar a conseguir mejores resultados. Realmente buscamos atajos para conseguir esos resultados y por supuesto son muy necesarios y legítimos, siempre lo fueron, no sólo ahora. Pero el marketing debe cuidar muy mucho la utilización de estos atajos. Los aspectos éticos deben ser fundamentales en los procesos de integración de las herramientas de IA en nuestras empresas. La ética en el marketing es asignatura obligada desde los años 70 en los principales MBAs de los Estados Unidos, pero sobre todo con la revolución de las redes, la venta online y la comunicación online, la ética en el marketing ha ido perdiendo fuerza y se ha ido transformando en un marketing social, sostenible o de causa. Me temo pues que las herramientas de IA más allá de lo que pueda hacer las leyes, no tendrán muy en cuenta el aspecto ético y será en gran parte por conseguir el atajo. Si hay algo que me queda claro es que los atajos son necesarios pero no debe prevalecer lo necesario sobre lo que está bien o lo que está mal para la sociedad o para el individuo. La IA ayudará a conseguir mejores resultados con los individuos, no con la sociedad, Kotler habla de ya de esta tendencia desde hace años y lo recalca mucho más en su último libro Marketing 5.0 y sin duda la IA hará que sea el presente y el futuro del marketing, un marketing personalizado a cada individuo, es por ello que defiendo la utilización de la ética de forma exquisita en esas relaciones.
Escribir comentario