El uso de las Humanidades en la empresa

Hoy el periódico El Mundo habla sobre el uso de las humanidades en la empresa y de como varias escuelas de negocios están implementando esta idea en sus MBAs, escuelas de «prestigio» en España ya lo tienen hace unos años y escuelas de verdadero prestigio como el MIT imparten asignaturas sociales y humanistas desde siempre. La necesidad de formar alumnos con ciertos conocimientos filosóficos o históricos es sin duda un acierto, pero es un acierto a medias, porque por un lado las escuelas de negocios, facultades o empresas de formación técnicas ven como secundarias este tipo de formación y en segundo lugar porque los propios alumnos lo ven así por lo que al final el resultado será un » ah sí, eso creo que lo vi en la asignatura de…». La situación entiendo es problemática y la ecuación casi imposible de resolver, ya que un alumno quiere con un MBA capacitarse para conseguir mejor profesionalidad, rendimiento en su empresa o curriculum y la escuela de negocio ofrecerle lo que busca el alumno. El cómo introducir las humanidades en un MBA es tarea harto complicada porque en un principio tampoco se busca, la decisión por tanto depende más de la demanda que las posibilidades de la escuela en sí a la hora de crear el programa más adecuado al momento. Nunca podemos imaginar sustituir diez horas de finanzas en un programa MBA para poder impartir historia contemporánea, eso es imposible de pensar y sustituir parte de cualquier asignatura de tecnología o marketing digital por Ética o Filosofía sería todo un retraso en los tiempos que corren. Si a eso le añadimos que ciertos profesores de escuelas con ciertos blogs alimentan la idea de que la escritura debe ser apartada por el teclado entramos en unos lodos de los cuáles es difícil salir.
Una vez Fernando Savater en una clase magistral que impartió en el panarinfo de la Universidad de Salamanca, nos dijo a los recién licenciados en Humanidades que la clave de un humanista no era saber de todo un poco, sino saber buscar ese todo, yo sonreí por momentos porque nuestra profesora de Latín en la carrera, nos vino a decir que un humanista debe tener una biblioteca amplia y que leyera sobre todo historia, pensamiento y literatura, con el paso del tiempo, de esto hace ya unos 12 años me he ido dado cuenta de esta idea y cada vez más la tengo presente.
Hay un libro, relamente bueno titulado » El mito de la máquina» de Lewis Mumford, del cual ya hemos hablado en otra ocasión que me parece muy adecuado a la situación y es que lo que muestra y demuestra Lewis Mumford es que la máquina y la tecnología son respuestas a las necesidades humanas cuando éstas requieren comunicarse, socializarse o sobrevivir. Si cualquiera leyera por ejemplo el capítulo sobre la crisis del 29 que escribe Eric Hoswban en su libro Historia del Siglo XX nos comprenderíamos muchas de las cosas que ocurren en la situación actual o si leemos a Gabriel Jackson en su libro «Civilización y Barbarie» veríamos y leeríamos de forma muy comprensible la unión que existe entre la evolución tecnológica del Siglo XX y los cambios socio políticos, económicos y en el mundo de las artes.
La situación actual de cambios transcendentes en nuestras formas de vivir ha hecho que olvidemos la historia, el pensamiento o la literatura, ha hecho como dice Gustavo Dudamel que olvidemos los valores de la música y de la composición como claves en el desarrollo humano. La educación física y los valores deportivos se han ido apartando por un sistema marketeniano que nada tiene que ver con el ejercicio físico y los valores de equipo, hay un libro precioso titulado «Remando como un sólo hombre» que muestra esta idea. Las motivaciones basadas en un exacerbado marketing online, la cuasi obligación de manejar «Evernote» o «Lindkedin» mejor que nadie o la profilación de frases de liderazgo que llenan los tableros de las redes sociales hacen que perdamos el «tino» y hagamos más caso a un pseudo gurú del liderazgo o de la comunicación convertido en pseudo coach o alguna cosa por el estilo que a lo que pueda contarnos un Unamuno o Torrente Ballester sobre la tecnología.
Sin duda las Humanidades son imprescindibles el la cultura empresarial, pero para que sea eficiente debe estar valorada tanto por el claustro de una escuela de negocios, como por los alumnos y tenida en cuenta en los procesos de selección de las empresas, que esa es otra.