Hace unos meses leí la pretensión de Ikea de construir un barrio en Londres propiedad 100% del grupo, con amplias aceras para pasear y carriles bus, donde las tiendas no sobrepasarán una altura determinada, y no podrá haber franquicias, incluso prometían que no habría ninguna tienda del grupo en el barrio. Todos las viviendas serán propiedad de Ikea, y se podrán alquilar,.“Mantendremos la filosofía de Ikea. No queremos producir para los ricos o los súper-ricos; queremos producir para las familias, para el pueblo”, ha declarado Harald Müller, director de LandProp, el brazo de Ikea destinado a la construcción y urbanización. Nuestra intención será conseguir los precios apropiados para casas y oficinas, mientras ofrecemos nuestra acostumbrada buena calidad. Queremos ser lo bastante listos en nuestro diseño, para ofrecer el producto a un precio razonable”, añadió.

ikea2013Pues bien, hace unos días en Londres ya se puede ver una torre esbelta de madera que marca el inicio de este proyecto que tendrá unos 6.000 vecinos, y que promete ser lo más eficiente y moderno que pueda existir en una zona cercana al lugar donde se celebraron los juegos Olímpicos este verano, un barrio llamado Strand East. Strand Este  será totalmente propiedad y estará gestionado por el Grupo Inter Ikea, la empresa matriz que mueve al año unos  34 mil millones de dólares  y  que colonizó nuestras salas de estar con mesas auxiliares Lack y estanterías Billy. La compañía ahora pretende hacer lo mismo en las ciudades, incluso poder colonizarlas con  sus viviendas prefabricadas BoKlok.  Si no había mercado, construyen el mercado. La compañía además ya piensa en el norte de Londres, Birmingham, o Hamburgo en Alemania. Pero la pregunta que me hago es si este modelo podrá ser en un futuro exportado a nuestro país, si es viable en un país que ha pasado por un sistema basado precisamente en la construcción de viviendas, y no sólo eso, sino también en la adquisición de las mismas en propiedad. El concepto de alquiler en España puede ir precisamente instaurándose con un modelo como el de Ikea y sus ciudades que puede romper por completo los esquemas del sistema actual.

Es cierto que actualmente se habla mucho del concepto smart-city pero basado principalmente en la gestión integral y aprovechamiento de las energías y las redes, aunque sinceramente creo que es un concepto muy politizado sin mucho futuro si no hay una filosofía real del por qué se deben hacer las cosas, cómo se plantean y qué beneficios sociales, que no económicos, actúen. En el caso de Ikea me temo que va mucho más allá y puede conseguir lo que hasta ahora podemos ver como un experimento en un planteamiento real de smart town, sin duda de ello dependerá mucho la salud de Kamprad, cabeza pensante de Ikea, y que dijo en el Financial Times el pasado otoño:» Nadie puede garantizar una empresa o una vida eterna concepto, pero nadie me puede acusar de no haberlo intentado».

Escribir comentario