S.O.S Sostenibilidad
Cuando oímos hablar del término continentalización, se suelen referir a temas que tienen que ver con clima ,sistema ecológico o geográfico de una zona. Pero en ciertos sectores de la comunidad de transportes y servicio postal este término ya es una parte más de la estrategia de sus empresas. En unos años, independientemente que la política pueda o no ser la clave para crear una Europa real, el viejo continente será sin duda un continente con unos valores comerciales similares a los actuales en Estados Unidos. Y es que tendemos a ejemplificar el sistema americano como el idóneo en el emprendimiento y desarrollo económico y no tenemos en cuenta otros factores que hacen que un país sea generador de grandes ideas. Es posible que seamos víctimas de un sistema basado en el crecimiento económico y es por ello que nos olvidamos que a lo largo de la historia Europa ha sido la creadora de democracias fuertes , derechos fundamentales, éticas y filosofías que han marcado las sociedades libres en todo el mundo. También ha sido escenario de batallas y fundamentalismos sin sentido pero que además de generar situaciones insostenibles han servido para crear sistemas constitucionales y democráticos que siguen permitiendo una labor creativa que empezó en el año 1895 con el descubrimiento de la radiactividad y que ha sido base para la mayoría de los descubrimientos en las ciencias exactas a nivel mundial. A veces olvidamos que Europa ha dado personajes que han marcado la ciencia, la cultura o el arte del resto del mundo. Gabriel Jackson en su libro » Civilización y barbarie» intenta explicar esta combinación de tragedia y explosión creativa, y me quedo con una idea clara; la capacidad europea de generar sistemas de producción y emprendimiento a lo largo de la historia, y que han sido copiados por otros continentes no por su eficacia, sino por su planteamiento rígido y sostenible.
Y es que durante unos años, la palabra sostenibilidad ha sido descartada de la mayoría de los métodos de creación y producción empresarial, las grandes empresas mundiales han obviado el término porque el objetivo principal ha sido el crecimiento económico y que como vemos va erosionándose poco a poco, un sistema basado en un capitalismo que a su vez es fruto de una revolución industrial basada en energías desgastadas por el tiempo y finitas.
Pero hay una cosa, con la que las grandes empresas y que son realmente el viento que hace mover las velas de las demás empresas, no pueden: «la evolución social». La sociedad mundial ha ido marcando los pasos de la economía y no al revés como nos pretenden hacer ver en muchas ocasiones, las piezas del desarrollo económico las encaja la sociedad mundial y no al contrario. Si miramos hacia atrás y nos documentamos de cómo la historia social ha marcado a la económica, llegaremos a la conclusión que en estos momentos es similar. Con esta idea pretendo hacer ver que está empezando a sentarse las bases de un nuevo modelo social que marcará el económico y todo gracias al poder de supervivencia que tiene la especie humana y a los valores que se generaron en Europa durante toda un milenio y que son claves para afrontar la nueva situación.
Estos valores están basados a nivel económico en la sostenibilidad, en la necesidad de generar sistemas sostenibles de energías y desarrollo estructurales que van más allá de los estados y más allá de la globalización, basándose en la continentalización. El desarrollo debe basarse en la ayuda en el desarrollo de los continentes que consideramos menos ricos, pero que curiosamente tienen los mejores y más abundantes recursos naturales, siendo pués grandes zonas de producción y desarrollo y que pueden ser las fuentes de riquezas que hagan que los demás continentes puedan generar sistemas diferentes a los sistemas zombis que existen en estos momentos.
Y si hay una cosa que debemos tener en cuenta, es que no pueden ser los continentes desarrollados los mismos que destrozaron a los demás, y no caer en el mismo error, como nos hace ver Eduardo Galeano en su libro » Las venas abiertas de América Latina». La clave por tanto debe estar en la sostenibilidad de éstos para poder abastecer a los que ahora se consideran ricos, pero que más allá de la realidad, están basados en sistemas insostenibles económicamente. La unión por tanto de la riqueza, el desarrollo y los modelos de emprendimiento y tecnológicos, deben unirse a los valores sociales Europeos y a los continentes ricos de verdad, es decir Sudamérica y África, para generar un sistema basado en la socialización de la riqueza.
Por último decir, que debemos apostar en nuestras empresas por estos sistemas de sostenibilidad y valores sociales que sirvan de ejemplo a los que tenemos a nuestro alrededor y que sean ideales en la misión de nuestro negocio. Sin duda, si así lo hacemos estaremos en un sistema que se me antoja más cercano de lo que podemos imaginar.
Escribir comentario